Despedida de los alumnos de 4º ESO: ¿Cuál es mi primer recuerdo?
Poco a poco vamos acercándonos al final de curso, un fin algo especial por las circunstancias en la que lo estamos viviendo todos. Pero sin duda es más especial para los alumnos de 4º ESO que se despiden del colegio. Para ellos supone dejar atrás muchos recuerdos, aprendizajes, momentos compartidos que han vivido en el centro.
Por este motivo hemos pedido a los estudiantes de 4º ESO que alrededor de unas cuestiones nos cuenten como están viviendo sus últimos meses en el colegio.
Para comenzar esta serie de publicaciones, hemos querido que compartan sus primeros recuerdos del colegio, para los más antiguos supone algo más de 10 años desde que comenzaron en nuestro centro.
Laura García, nos comenta: “Mi primer recuerdo del colegio es el baile de fin de curso de 4 años. Fue de mis favoritos. Bailamos por grupos; unos bailaron la sirenita, otros Peter Pan … En ese fin de curso nos lo pasamos genial y nos divertimos muchísimo con los bailes, fue muy bonito, todos nos lo decían.”
Raquel Jaén recuerda: “Mi primer fin de curso. Parte de las niñas de la clase nos vestimos de abeja Maya y bailamos su canción; cada vez que veo el vídeo me parto de risa de lo bonitas que íbamos. Mi primer recuerdo del colegio es muy alegre.
Para su compañera Esther Gordillo: “Mi primer recuerdo es el primer día de colegio. Lloraba mucho y no quería entrar, y como ese día me llevaron mi madre y la mujer que trabajaba en mi casa M. Carmen, así que para que me tranquilizara me dijeron que se iban a quedar en la puerta del colegio hasta que saliese. Obviamente se fueron, pero al final conseguí pasármelo bien en el cole sola.”
El primer recuerdo de Paula Jiménez es: “cuando llegué el primer día estaba súper nerviosa y entre en la clase me senté en una silla y Marta dijo:” que se callaran que había una niña nueva”. Y en ese momento me sentí súper bien y ya me preguntaron que como me llamaba…
Aurora Gallardo dice: “Tengo bastantes, tendría que destacar mi primer día, donde todo el mundo estaba como loco por la casa, tenían a flor de piel los nervios, la primera bisnieta, nieta, sobrina, hija … entraba al colegio. Y otro que nunca se me va olvidar fue el gran día de la antorcha, donde los mayores me acogieron como una más y yo la encendí.”